De Vallejo tengo amargos recuerdos, siempre me hacen pensar los momentos estúpidos de mi vida. Por ejemplo, cuando murió mí bis abuela que había vivido ciento seis años y cuyo matrimonio a los diecisiete años fue de negro pues era como se dice ahora, un poco puta. En ese entierro, Vallejo se me apareció y por fin pude aprender porque existe el dolor humano y a veces de donde viene o, ah donde va.
Mi primera enamorada me dejo, según ella porque era muy fanático de la idiotez combinado con la tardanza y acompañado de la tristeza. En definitiva, un papanatas. Esa tarde me hizo sentir una mierda, en ese preciso momento, Vallejo me hizo recordar el amor idealizado y el amor utópico, mal que bien, el amor termina siendo una mierda casi siempre.
Las mañanas son claras lo lunes, un día perfecto para florecer y crecer las gaviotas siempre vuelan a lo lejos y el sol no oculta su rayos en las olas. Un lunes fue precisamente cuando la bese y ame esas manos de aire. Pero ese mismo lunes fue, cuando me entere que tenia 3 enamorados más y que estaba candidateando para mis “bitch – 2005” me decepcione y algunos minutos odie a alguien por vez primera. Vallejo fue el hombro de lágrimas y pésames ese lunes sangriento.
Un estruendo mudo cayó en mi cabeza, el mega coscorrón del abuelo – entiéndelo, hijo mío- me decía el viejo en las lecciones sobre la biblia, siempre me pregunte en aquellas lecciones, ¿porque fue el primer milagro de Cristo hacer vino? era acaso un gran borracho o como dicen hoy, un camarón que tuvo que pedir un “milagro” a su padre DIOS. Era acaso Jesús blanco o – como dijo Malcon X y otros- negro, tal vez fue chino, Jesús con los ojos rasgados. Si dios era perfecto porque creo al diablo, ¿se equivoco?
Mis estúpidos pensamientos seguían el camino de los mega coscorrones. – Hijo debes entenderlo- el viejo me seguía hablando, en esas clases aburridas me acordaba de Vallejo y su primigenio fanatismo al catolicismo y su odio y amor a dios. En mi caso, fue más amor, porque intentaba amarlo pero nunca pude, hoy, ya perdí las esperanzas después de tanto intentar.
La primera vez que entre a una fiesta con luces y yo creyéndome el dueño de la fiesta, prendiendo el primer cigarrillo y tomando los primeros tragos de mi vida, que en realidad eran una basura de licores. Aprecie a Vallejo por la bulla, el lenguaje, la estética, la ética, los cuerpos, los roces, las pasiones y los olores. Hacía ese aposento un escenario “vallejiano”, al fondo la bulla. Y los “tombos” pidiendo documentos y metiendo palo a todo el que aparece. Hicieron mierda el espectro vallejiano, las luces, el sonido se apago y los bolsillos volaron, pues no había ni documentos ni plata.
Ayer recordaba mi relación con Vallejo y por donde me acompaño: bares, chinganas, restaurantes, prostíbulos, hoteles, salones de clases, salas de estar, comedores populares, etc. Nunca le tuve bronca, es más, lo llevo en el hígado – es el órgano con el que se entiende mejor- en la solapa y en el zapato. Mi relación con Vallejo es tensa y amarga, pero también alegre y dulce. En verdad, es un sin sabor a veces dulce y otras amarga, como la vida misma. A veces me hace recordar la estupidez que es recordar mis estupideces, como lo hago ahora.
Vallejo inicio una existencia hace 119 en una localidad llamada Santiago de chuco allí empezó a andar. Yo odio andar, prefiero latear… es la forma de estar más cerca a Vallejo.
Mi primera enamorada me dejo, según ella porque era muy fanático de la idiotez combinado con la tardanza y acompañado de la tristeza. En definitiva, un papanatas. Esa tarde me hizo sentir una mierda, en ese preciso momento, Vallejo me hizo recordar el amor idealizado y el amor utópico, mal que bien, el amor termina siendo una mierda casi siempre.
Las mañanas son claras lo lunes, un día perfecto para florecer y crecer las gaviotas siempre vuelan a lo lejos y el sol no oculta su rayos en las olas. Un lunes fue precisamente cuando la bese y ame esas manos de aire. Pero ese mismo lunes fue, cuando me entere que tenia 3 enamorados más y que estaba candidateando para mis “bitch – 2005” me decepcione y algunos minutos odie a alguien por vez primera. Vallejo fue el hombro de lágrimas y pésames ese lunes sangriento.
Un estruendo mudo cayó en mi cabeza, el mega coscorrón del abuelo – entiéndelo, hijo mío- me decía el viejo en las lecciones sobre la biblia, siempre me pregunte en aquellas lecciones, ¿porque fue el primer milagro de Cristo hacer vino? era acaso un gran borracho o como dicen hoy, un camarón que tuvo que pedir un “milagro” a su padre DIOS. Era acaso Jesús blanco o – como dijo Malcon X y otros- negro, tal vez fue chino, Jesús con los ojos rasgados. Si dios era perfecto porque creo al diablo, ¿se equivoco?
Mis estúpidos pensamientos seguían el camino de los mega coscorrones. – Hijo debes entenderlo- el viejo me seguía hablando, en esas clases aburridas me acordaba de Vallejo y su primigenio fanatismo al catolicismo y su odio y amor a dios. En mi caso, fue más amor, porque intentaba amarlo pero nunca pude, hoy, ya perdí las esperanzas después de tanto intentar.
La primera vez que entre a una fiesta con luces y yo creyéndome el dueño de la fiesta, prendiendo el primer cigarrillo y tomando los primeros tragos de mi vida, que en realidad eran una basura de licores. Aprecie a Vallejo por la bulla, el lenguaje, la estética, la ética, los cuerpos, los roces, las pasiones y los olores. Hacía ese aposento un escenario “vallejiano”, al fondo la bulla. Y los “tombos” pidiendo documentos y metiendo palo a todo el que aparece. Hicieron mierda el espectro vallejiano, las luces, el sonido se apago y los bolsillos volaron, pues no había ni documentos ni plata.
Ayer recordaba mi relación con Vallejo y por donde me acompaño: bares, chinganas, restaurantes, prostíbulos, hoteles, salones de clases, salas de estar, comedores populares, etc. Nunca le tuve bronca, es más, lo llevo en el hígado – es el órgano con el que se entiende mejor- en la solapa y en el zapato. Mi relación con Vallejo es tensa y amarga, pero también alegre y dulce. En verdad, es un sin sabor a veces dulce y otras amarga, como la vida misma. A veces me hace recordar la estupidez que es recordar mis estupideces, como lo hago ahora.
Vallejo inicio una existencia hace 119 en una localidad llamada Santiago de chuco allí empezó a andar. Yo odio andar, prefiero latear… es la forma de estar más cerca a Vallejo.