Nos encontramos en un mundo urbano muy rico. Ya Matos Mar en los 80 nos hacia reflexionar sobre el desborde popular y la construcción del nuevo imperio cholo que yacía en las llamadas barriadas de las periferia de la ciudad. Nos mostraba una ciudad donde los migrantes le dieron un nuevo rostro a la ciudad. Aníbal Quijano en los 60 los bautizo como el grupo “cholo”. Aquellos migrantes que son parte de la nueva urbanización de Latinoamérica y que representan a la nueva marginación. Su aproximación de este grupo fue desde la teoría de la dependencia. Sin embargo su análisis es de un corte desde la cultura hacia la dependencia.
Desde aquel análisis de Quijano el grupo cholo en lima a pasado a ser parte de la hegemonía de la ciudad hoy por hoy la moda chola esta pionera. Si hacemos un contraste con los 80 donde ser provinciano era visto como retrograda y arcaico, hoy la cultura chola esta dando que hablar. En la comida, películas, mini series, etc. Pareciera que la sociedad limeña ha entrado en otro nivel de su desarrollo dialéctico.
Sin embargo, la ética chola de fomentar este cambio, donde lo “cholo esta de moda”. Surge a partir de una ética chola donde la pendeja, el arribismo y el achoramiento. Fueron herramientas que se fundaron la nueva perspectiva de la ciudad.
¿Que significa todo lo antes dicho? Matos mar nos decía que había una clase pauperizada pero emergente. Eran los llamados informales. Matos mar vio en ellos la clase destinada a fortalecer el Perú. ¿Pero que caracterizaba a esta clase? Su entrega, la lucha constante, ante un mundo hostil. Es en este contexto que encontramos la ética colectivizada por el trabajo sacrificado. Pero también encontramos la ética de la “pendejada” y del “achoramiento”. Dado que las condiciones eran hostiles, los informales y toda la clase emergente tuvieron que seguir apelando a estos mecanismos para seguir surgiendo. Es decir dentro de la ética chola encontramos dos mecanismos de desarrollo. “La pendejada” como la fuerza por la “chamba” y el “progreso”.
Toda esta fuerza productiva fue creciendo y formando emporios comerciales. Un ejemplo claro de esto es gamarra, donde los medios de producción así como la fuerza de producción es guiado por empresario y obreros “cholos” respectivamente. Otros ejemplos lo encontramos en los distintos campos industriales que se fueron creando en alrededores de la ciudad (villa el salvador).
Llegados los 90 y el quiebre económico donde nos aglutina las privatizaciones y la introducción de las políticas del consenso de Washington y la apertura del libre mercado con su ideología del neoliberalismo. Es en ese contexto que la ética chola aun sigue conservando las dos caracterizaciones de su caracterización. Sin embargo, hoy vemos que esta ética dentro de la población esta adquiriendo un nuevo formato. Si aun mantenemos el molde del achoramiento y la capacidad de laboral. Ahora esta aflorando lo que el filósofo Giles Lipovesky llamo: “la felicidad paradójica”. La construcción de cuerpos del “hiper consumo”. La felicidad paradójica invocando la contradicción que tiene en su seno el consumismo.
Y porque digo que es un agregado, me parece que hoy estando ya en la 4 y 5 generación de nuevos limeños. Vamos a encontrar una nueva ética del consumo dentro de los más jóvenes. Aparición de nuevas formas pos modernas del mundo social. Como pueden ser las tribus urbanas. (Emos, dark, hip hop, etc.)
Esta ética se fundamenta bajo tres lineamientos fundamentales: el coorporeismo extremo, el hedonismo y el gran apoliticismo.
Estos jóvenes introducidos en otro espacio y tiempo histórico desarrollan una nueva perspectiva de ética (los jóvenes a lo largo de las ultimas épocas han sido muestra de un quiebre) estas perspectivas van a ir moldeando sus cuerpos, sus formas de vida, de pensar, etc. Lo que hoy es llamado como la “moda chola” y que es aceptado por las grandes mayorías, no es mas que la ideología del capitalismo moldeando esos cuerpos y esas mentalidades. Donde el problema ético resulta fundamental, Para poder observar como el capitalismo crea en los nuevos jóvenes un sistema de “ética del consumo”.
Lo expuesto hasta aquí hace ver claramente la apuesta de cómo la ética va creando formas de pensar, hacer y creer. La ética chola se fue construyendo en un mundo social que lo repudiaba y que hasta ahora lo sigue haciendo. El provinciano aun sigue siendo visto como un agente indeseable, ya no solo en los sectores altos sino también entre los populares. Sin embargo esta ética chola nos muestra que sigue siendo de empuje de “chamba” de “pendeja” y también de consumista.
Regresando a ese viejo análisis de Quijano sobre la emergencia del grupo cholo y la dominación. Me parece que la cosa en el fondo no ha cambiado mucho. Si bien es cierto, la infraestructura (economía) del sistema a sufrido cambios importantes, la cuestión subjetiva hacia una independencia de los cuerpos (de los provincianos) aun no se transforma. Sin embargo, me parece muy sugerente poder observar que la ética chola es la que ha cambiado el rostro a la ciudad. Hoy una ciudad ebullente, de “todas las sangres”. Pero que aun mantiene el molde de una sociedad pos colonial.
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