viernes, 16 de enero de 2009

AMEOP


Mi miedo, mi pavor, mi ensañamiento.
Dolor que llega de los cielos
I muere por mis avenidas de Gaza.
Manos postradas como pidiendo.
Rocas con más dolor,
Sangres con más dolor,
Bombas con más dolor,
Miedos con mas dolor…

A correr, que la noche
Se hace de día,
Por la bulla,
Por los relámpagos,
Por lo gritos,
Por los niños y abuela,
Por las balas,
Por los civiles…


Quien es sionista?
Quien firma las cartas de paz?
Quien es musulmán?
Quien responde con una verdad a los misiles?
Quien rompe hospitales?
Quien mata civiles?
Quien es amigo de la sangre?

Mi miedo, mi pavor, mi ensañamiento.
A correr,
Que la caza llega como perros hambrientos,
Que un suicida no tiene c cuatro,
Que los blindados son de papel,
Que mi dios no me ayudará,
Que la ONU esta resentida.

Mi miedo, mi pavor, mi resentimiento…
H4NOMIQO

República sin ciudadanos: arrastres cotidianos y domésticos.


Regresar al análisis de textos y su relectura a nuestra época comprende que tan vigente y que tanto sus hipótesis han tenido certeza, es así que en estas líneas quiero expresarme de un texto que leí últimamente. Es para muchos un libro orgánico que eleva ese conocimiento de la utopía andina, me refiero a “buscando un inca”, libro de Alberto flores Galindo, historiador y profesor de la PUCP. En la tercera edición de este libro allá por 1988 salio un capitulo extra, este capitulo era el de “republica sin ciudadanos”, como el mismo autor lo resalta a la entrada del texto es lo opuesto a la utopía andina: “las páginas que siguen tratan de la vertiente opuesta a la utopía andina: el racismo, esa peculiar forma de mirar a los “otros”, que además de constituir un discurso sobre la sociedad, integra el entramado de la vida cotidiana”1 La apertura del texto es una idea central y simplemente contrastada hasta la actualidad, es el de que nadie se definiera racista en el Perú. En esta idea esta el camuflaje central de nuestra sociedad peruana, ya varios autores han tocado este tema de camuflaje, sociólogos y sicoanalistas. Pero, a partir esta idea es acuchillar esa herida falsamente, camuflada por una palabra que se dice y esta introducido en el imaginario social: “el mestizaje”. Responde a la solución de que en el Perú al ser una mezcla de “todas las razas” o “todas las sangres” el racismo queda desligado y simplemente desarraigado de una sociedad como la nuestra. El mestizaje cuestiona las razones de un racismo, por las cuestiones de una posible concurrencia de todos contra todos. La clásica frase el que no tiene de “inga tiene de mandinga” involucra a una sola agrupación cohesionado, mezclada, que todos somos mezclados. Esta postura muestra la punta de un iceberg, cuyo problema se lo quiere tocar con pinzas.
Las propuestas en este ensayo son bien claras, el análisis es un recuento histórico del proceso de estratificación social y segmentación de las razas, que conlleva a una dominación social y todas sus significaciones simbólicas que esta trae. Así en la “sociedad colonial un hombre podía ocupar determinado lugar por su casta y otro, muy distinto, por sus ingresos”2 el autor reflexiona que en la colonia se crearon ciertas castas de indios aristócratas. Uno de ellos es representado como Tupac Amaru. Es así que en la colonia un blanco se podía casar con una mujer indígena de la aristocracia. Pero el colapso de las relaciones con los indígenas y desde ya el total resquebrajamiento ,el rechazo y la pauperización de los indígenas se vio tras el levantamiento de tupac amaru, así se rompería el historicismo y recrearía una nueva visión en el imaginario social y la reconstrucción económica y social del indio.
“la derrota de Tupac Amaru significaría (…) el ocaso de la aristocracia indígena (…) atribuyendo el estallido no sólo a factores económicos(los repartos) sino también a factores culturales (…) prohíben: el teatro, la pintura indígena, la lectura de los comentarios reales, el uso del quechua, la vestimenta tradicional(…)la cultura indígena deja los espacios públicos y se torna clandestina. Es entonces que los distingos raciales cobra una importancia que no había tenido antes”.
Si para muchos la colonización a través de la evangelización y el bautismo había creado en el imaginario social un resquebrajamiento y la apertura de una sub. Cultura inferior y que cargaba un “pecado original de culpa”3 por el hecho de adorar huacas y cerros. El factor de romper con sus rasgos culturales y romper todo vínculo con las castas aristocráticas de los indios enraizó el total estigma a lo indígena. Es decir fueron un producto acabado del historicismo. Donde no tuvieron en el primer caso el de la evangelización una “pizca” de culpa, más en las rebeliones se jugaron papeles muy individualistas que al final llevaron a la total condena del indio.
Otro punto fundamental para entender ciertas perpestivas de los odios sociales es el tema de los indios y los negros. En la colonia si bien la ciudad de lima y de la costa estaba bien estratificada de acuerdo a la raza. Así los negros con los indios como un problema “espontaneo” donde los indios y los negros estaban segmentados en la ciudades y de allí empiezan las discrepancias y los roces en total aborrecimiento de los unos a los otros, este factor rompe y apertura una nueva cosmovisión dentro del proceso es la interiorización de este “aborrecimiento” dentro de los mismos sectores populares. Aquí Galindo realiza un aporte transcendental para las ciencias sociales, el factor que de lo cotidiano antes que lo ideológico en el racismo: “antes que un discurso ideológico, el racismo fue un componente de la vida cotidiana colonial”.
Luego de la independencia y las ideas de emancipación se lucho por lo anti España y rompimiento de su orden colonial, pero más la ratificación de lo cotidiano y lo cultural siguieron sus pasos y el arrastre de determinados símbolos y significados cotidianos, como la vida domestica y el papel del indio en el desarrollo de esa lima coloquial y de antaño, así Galindo ratifica: “el ámbito de las relaciones domesticas paso inadvertido. Por allí terminara prolongándose el orden colonial. La republica heredará los conflictos y las marginaciones raciales”4 esta claro entonces el factor del orden cotidiano y domestico de la prolongación de una dominación de orden social económico racial y cultural. Hasta aquí algunas reflexiones del profundo ensayo de Alberto flores Galindo , luego volveré sobre esto.

H4NOMIQO

martes, 13 de enero de 2009

Chakalón, un polo y los imaginarios en Gamarra.


Hace unos días a tras me dirigí al emporio comercial de textileros, llamado comúnmente como “Gamarra”, diferentes trabajos se han realizado en los últimos 20 años sobre el nacimiento y el apogeo de este mega centro comercial. Expresión emblemática del “mito del progreso” y del “cholo power”. Al llegar a gamarra encontré la construcción de un nuevo edificio para hacer un centro comercial moderno, las tiendas del parque Canepa estaban reformuladas, con el con otro toma modernista y en la parte superior unos bancos y cajeros. En pocas palabras gamarra se moderniza a pasos agigantados, aunque la mayoría de sus comprantes aun siguen siendo las personas de los barrios populares en gamarra el concepto de moda y estética sigue un proceso muy interesante de reformulación, estamos ante un fenómeno que lleva a las colectividades a reconstruir el sentido de lo bello y hermoso. Pero este no es tema central de estas líneas.
Al llegar a gamarra. Fui decididamente en estamparme un polo con el logo de Lorenzo Palacios Quispe conocidos por todos como “Chakalón “. El logo básicamente estaba conformado por el rostro y una inscripción que decía: “cuando Chakalón canta los cerros bajan “.
Al llegar al lugar que realizan los estampados una señorita de entre 24 y 28 años me atendió me dijo que clase de estampado me gustaba y si es que yo había traído algún logo en especial, luego me dijo los precios de acuerdo al tamaño del estampado y posteriormente le dijo a una chica que me llevara donde las señoras que realizan los dibujos técnicos para poder ver mi logo y imprimirlo en un papel especial para poder estamparlo. Seguí a la chica de unos 22 años esta en el camino me pregunto de que se trataba la imagen, y yo le respondí, de “Chakalón “, ella voltio la mirada y se sonrió. Inmediatamente le pregunte del porque de la sonrisa ella me atino a decir “no, no se “, luego le increpe, a ti te gusta la música de chakalón. “No, no me gusta. Yo escucho de todo pero Chakalón no me gusta”. La siguiente interrogante fue ¿Por qué no te gusta? La respuesta fue un tanto abrumadora. “en mi barrio todos lo escuchan (…) no se, creo que por eso no me gusta “. Luego siguieron risas.
El pequeño dialogo y sus risas un tanto fingidas me hicieron recordar aquel estigma que se le había dado a la moda “chakalonera “en los años 80, donde su música aun era sinónimo en la gran lima de ese provinciano migrante albergado en sus cerros que con sus magmas de significados reconstruía y solidificaba a una lima “pobre”, “bruta”, “criminal”, “impura”, “atrasada”, etc. esa honda de la barriadas. Aunque mi interlocutora se hacia llamar de barrio (ella vivía en puente piedra) ya el espacio físico donde la mayoría de jóvenes escuchaban a Chakalón y que para ella esa reconfiguración de este personaje seguía siendo en su imaginario el mismo significado que le otorgaban las clases medias y las clases altas en los años 80 a la honda chakalonera. Lo interesante aquí es que los repudios y la abstención de escuchar a Chakalón ya no son de un sector hacia otro, de una clase hacia otra, son de los propios sectores populares que reformulan sus significaciones y que recrean a este tipo de estereotipos fuera de su socialización estigmatizándolos y declarándose ellas participes de otro tipo de mundo, ilusión o utopía.
En torno a las rizas me parece que es una cuestión de interrogante que me lanzaba. Algo así como diciéndome “¿tu que haces escuchando esta música?”. No se que imagen proyecte en un inicio para que esta chica con su sonrisa intrínsicamente en el dialogo me pueda haber formulado tal interrogante. Una sonrisa que estaba cargada de sarcasmo y de ironía hacia mis gustos musicales. Creo que ella nunca se imagino que un muchacho como yo le pueda gustar ese tipo de música ¿acaso no tenia cara de escuchar a Chakalón? ¿ o acaso no me había vestido como un chakalonero? La cuestión es que en el pequeño dialogo, esta chica trabajadora en un emporio comercial que se esta reformulando con bien planteo mi hipótesis líneas arriba, reconstruye y reformula su sentido de pertenecía a su barrio y lo mas interesante retransmite estigmas que por muchos años estuvieron ligados a los sectores populares y ella se siente alejada tanto de su “barrio” que tiene todo el derecho del mundo de poder estigmatizar a los de su propio entorno. Mi hipótesis es ante esto es que la mayoría de jóvenes hijos de migrantes están reformulando su imaginario social despercudiéndose de ese “pecado original” que traían sus padres. Son ellos ahora los que tienen la potestad de crearse nuevas utopías, de ver al mundo ya no desde abajo “ahora toman otros aires”. La pregunta en ese sentido seria ¿que ha sucedido con estos hijos del desborde popular, para que sus imaginarios se reformulen? ¿Cuales son las nuevas formas que van adquiriendo estos imaginarios populares? Esto es materia de otros trabajos más extensos, hasta aquí unos alcances.


H4NOMIQO

jueves, 8 de enero de 2009

AMEOP

Señor,
Te invoco como buen ateo que soy.

Crees tú posible,
Que los niños luzca sin brazos
En los brazos de sus madres.

Crees tú posible,
Que el hambre
Viene de los cielos
I muere por las bocas.

Crees tú posible ,
Que el amor existe?
Bien vives o mueres por amor
Yo,
Prefiero no nacer…

Crees tú posible,
Tu creación.
Yo te cree,
I a mi me creo
Mi antihumanidad…

Crees tú posible,
Que el Nepal i el hidrogeno
Son armas para la paz,
Mientras escondes
Tus decisiones…

Crees tú posible,
En la herencia colonial
I sus miedos repugnantes.
En el odio atroz,
En el sol, en mi música,
En mi cancha i en mi taita.

Crees tú posible,
Todo esto.
Donde el patrón siga así,
I el aborigen, si, así no más,
I la tierra así no más,
I mi quema así no más,
I mis hojotas así no más,
I tu así no más.

Señor,
Te invoco como buen ateo que soy…

H4NOMIQO

lunes, 5 de enero de 2009

AMEOP

I mamá murió como siempre.
Con el asfalto aun me sigo ensuciando,
I con dios no me eh encontrado.
Mamá solía explicarme la vida
De los niños, del asfalto y del cerro
Más aun del cerro.

I mamá murió como siempre.
No me acuerdo como nací,
Como llegue ha ser individuo,
Como ser humano, como ser olvido,
Como tantos.
Más ellos como los tantos y los otros.

I mamá murió como siempre,
Con puños y barro,
Con sueños y coraje,
Con la escoba y su libreta,
Con ollas y detergente,
Con desayunos y cenas
Con mucho té en su estomago.

I mamá murió como siempre.
Pues de niño solía creer en la televisión,
I creo ahora más aun.
Con tierra en mis manos fenecidas,
Y caramelos, y buses aun me acompañan.
I mi MA aun me enseña a hablar.

I mamá murió como siempre.
Sin antes dejar de hablar de los cerros,
Buses y caramelos.
Quien ahora cree en los sueños?
Quien ahora sufre como los cerros?
Quien hace el cambio?

I mamá murió como siempre.
Pasó como el aire,
Como un átomo en mi solapa
Como mis asfaltos y mis escaleras.
Pero en fin.
Ella esta en lo que toco,
El los cerros,
En los buses,
En los caramelos,
En los sueños,
En las ollas,
En la tierra,
En los puños…
H4NOMIQO